nuestra vida como iglesia
La vida como Iglesia en Englewood es más que solo una membresía religiosa en una institución; la vida de la Iglesia es una vida comunitaria. Nosotros reconocemos que Dios ha llamado a la Iglesia a ser una verdadera comunidad con una amorosa y robusta vida juntos. Encontramos un trabajo común juntos; sobre-llevamos las cargas unos de los otros; jugamos juntos; y caminamos juntos a través de las más desafiantes e importantes transiciones de la vida. Creemos que nuestra vida juntos, caminando en el camino de Jesús y madurando hacia una expresión plena del Cuerpo de Cristo, es la forma como Dios provee la imaginación para una comunidad sana para nuestros vecinos. Nos preocupamos por todos los aspectos de la vida: la educación, la salud, el encontrar trabajo significativo, la vivienda, la nutrición, la economía, la política pública, etc. Buscamos encarnar “el camino de Jesús” en todos estos (y muchos más) aspectos de la vida.
Los domingos por la mañana son la culminación de la semana anterior y el comienzo de la próxima semana. Si bien somos una Iglesia de los siete días de la semana, la reunión de los domingos y los miércoles, son un tiempo esencial para unificarnos.
-
Los domingos a las 10:30 am nos reunimos para celebrar nuestra fe juntos, conocer más de lo que está pasando con nuestros hermanos y amigos a través de un programa que incluye alabanzas, oración, la celebración de la Cena del Señor, lectura de las Escrituras y una reflexión. Todos los miembros participan en el desarrollo del programa, en la educación de los niños y jóvenes, porque durante la reflexión bíblica los jóvenes y niños tienen clases a su nivel.
-
Nuestra segunda reunión se hace los miércoles a las 7:00 pm donde el principal objetivo es entrenar, motivar y reflexionar sobre la relación entre cristianos y nuestro desarrollo de liderazgo. Los hombres y mujeres dispuestos por parejas, toman turnos para sugerir y discutir temas de interés general. Y en varias ocasiones esta reunión nos sirve para tomar decisiones congregacionales importantes.
Aprender a hablar unos con otros es esencial para una comunión profunda y solidaria
Nuestra vida de iglesia se derrama intencionalmente de manera maravillosa en nuestro vecindario, nuestra ciudad y el mundo.
Nuestro trabajo en el desarrollo comunitario y la educación temprana son actividades más visibles en nuestro vecindario, pero la cantidad de comités, proyectos y eventos en los que estamos involucrados con nuestros vecinos es asombrosa. ¡Tomamos muy en serio las palabras de Jesús de que la iglesia debe ser sal, luz y levadura en el mundo!